La falta de hidratación puede provocar cansancio, dolores de cabeza, dificultad de concentración y malestar general
Durante el verano los expertos recomiendan beber alrededor de 8 o 10 vasos de líquido a lo largo del día
Las altas temperaturas, la humedad y el ejercicio físico que se realiza en verano hacen que nuestro organismo requiera una mayor hidratación para poder funcionar correctamente. El agua es la sustancia presente en el cuerpo humano en un mayor porcentaje, hay que tener en mente que el líquido es primordial en muchos procesos fisiológicos como la digestión, reacciones metabólicas o la regulación de la temperatura corporal. Por ello, GymPass, la plataforma que ofrece a los usuarios un servicio que pretende fomentar la actividad física y mejorar la calidad de vida de las personas en todo el mundo, nos da las claves para hidratarnos correctamente durante los meses de verano.
Las altas temperaturas provocan cambios en nuestro día a día y en nuestro estilo de vida, realizamos más actividades al aire libre y hacemos más ejercicio físico. Por todos estos detalles, nuestro gasto de agua corporal se incrementa y debemos hacer un aporte extra de líquido a nuestro organismo. Además del agua y los líquidos que bebemos diariamente, todos los alimentos que consumimos tiene agua contenida y ambas ingestas tienen que ser suficientes para poder garantizar una adecuada hidratación a cualquier edad y circunstancia vital.
En verano, hay que ser muy precavido y no debemos esperar a tener sed para tomar líquidos. A pesar de sentir la boca seca como síntoma de deshidratación, no hay que esperar a tener sed para beber agua. Los expertos recomiendan tomar regularmente entre 8 y 10 vasos a lo largo del día. No podemos olvidar que la deshidratación puede provocar cansancio, dolores de cabeza, dificultad de concentración y malestar general, entre otros síntomas.
Perfil nutricional de las bebidas y beneficios para la dieta
- Agua: calma la sed.
- Zumo de frutas: tiene un alto contenido en agua y aporta propiedades beneficiosas de la fruta. Por ello, además de hidratar y calmar la sed, son nutritivos y aportan energía.
- Bebidas refrescantes: mayoritariamente están compuestas en un 85-90% de agua y se le añaden ingredientes como zumos de frutas o diferentes aromas. Al tener tantas variedades es una opción muy elegida para saciar la sed.
- Bebidas con sales minerales: permiten un rápido vaciado gástrico del estómago consiguiendo una hidratación más rápida y efectiva.
- Bebidas para deportistas: ayudan a obtener una rápida hidratación y mantener los niveles adecuados de energía que se pierden a través del sudor.
- Café e infusiones: al estar preparados con agua y existir numerosas variedades de sabores para elaborarlos, puede ser una alternativa muy adecuada para aquellos que no beben lo suficiente.
- Bebidas alcohólicas de baja graduación: la cerveza o la sidra tiene beneficios saludables con un consumo moderado. Se ha comprobado que la cerveza, además de hidratar, aporta vitaminas del grupo B, y es una manera adecuada de reponer las sales minerales perdidas a través del sudor.
Diversos estudios han demostrado que las bebidas de sabores ayudan a que se ingiera una mayor cantidad de líquidos beneficiando que se genere un balance hídrico adecuado.